Los barcos medievales no eran gran cosa. Casi todos solían tener una eslora de 6 metros y solamente tenían una capacidad de 2 o 3 personas ya que casi todos eran pesqueros. Pero también destacaron algunos barcos que son los que os voy a explicar ahora.
El Drakkar
El nombre de este barco deriva de dragón por eso solían tener una cabeza de dragón en la zona delantera del barco que también era usado para atemorizar a los enemigos. Este barco se uso sobre el siglo XI y solía tener una eslora entre los 20 y 30 metros. Este barco triunfó en la época porque era muy veloz y ligero. Había barcos tan ligeros que podían ser llevados por 10 personas. La ventaja de su ligereza era que si el barco tenía que ser construido muy lejos de la costa podía ser transportado a la costa. La velocidad la conseguía gracias a un nuevo diseño de la zona inferior del barco. Este diseño desviaba unos pequeños vórtices que se forman cuando un objeto navega. Los querían desviar porque ralentizaba su velocidad. También conseguían velocidad con los remeros y sus velas.
La Carabela
Estos barcos fueron usados sobre finales de la Edad Media y eran del Imperio Español. Se trata de una embarcación ligera, alta y larga —hasta 30 metros de alto—, estrecha, de aparejo redondo o latino y con tres mástiles, sobre una sola cubierta y elevado castillo de popa; navegaba a unos 8 nudos (unos 15 km/h). Era de casco ligero y forma afinada, lo que daba como resultado una embarcación veloz y apta para ganar barlovento. La carabela permite transportar muchas mercancías, lo que hace posible alimentar a la tripulación durante largas travesías, como las que hizo Cristobal Colón.
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